Papá, sólo quiero divertirme

El amor desmedido de los padres hacia sus hijos es algo fantástico pero que provoca, en numerosas ocasiones, espectáculos vergonzosos en las bancadas de muchos centros deportivos durante entrenamientos y, sobre todo, competiciones.
Los padres son un elemento fundamental en el desarrollo deportivo de sus hijos,  por ello creo que es importante tener en cuenta el siguiente decálogo de conductas de los padres.

Las 10 pautas recomendables para padres son las siguientes:

 

1- Acompaña a tu hijo a los partidos y entrenamientos siempre que sea posible. Se sentirá respaldado y motivado para seguir jugando.

2- La presencia, una mirada cómplice o un aplauso de ánimo son más útiles que estar gritando todo el tiempo o dando instrucciones, para eso ya está el entrenador.

3- Respeta a los árbitros. Se equivocan y aciertan como cualquier otra persona y es un elemento más del juego que, independientemente de si nos favorece o nos perjudica, es externo a nuestro control.

4- Trata de generar un clima positivo con otros padres. Fomentando una buena relación, evitando conflictos y promoviendo el respeto a árbitros y entrenadores.

5- Colabora con el club para que sea un referente de juego limpio y fomente los valores deportivos.

6- Recuérdale a tu hijo que es sólo un juego y que el resultado NO es lo más importante. Pregúntale si se lo ha pasado bien, que tal se lleva con sus compañeros, si está aprendiendo algo de su entrenador, etc.

7- No es bueno castigar a tu hijo sin hacer deporte. Trata de buscar otras maneras de hacer que cumpla con sus obligaciones.

8- Debes ser un ejemplo para él. Evita conductas inapropiadas en competiciones deportivas, contribuye al cuidado de las instalaciones deportivas, no menosprecies a rivales, árbitros y entrenadores, etc.

9- No le metas presión. Lo importante es la diversión, el trabajo en equipo, la adquisición de valores, el crecimiento personal y la adquisición de hábitos saludables. Si tiene cualidades llegará lejos por este camino, tanto en el deporte como en la vida personal.

10- Confía en los entrenadores, monitores o profesores. Toda actividad física conlleva ciertos riesgos y ciertas situaciones que se deben manejar de manera correcta, pero ellos están preparados y aunque no sea como «tú lo harías» sabrán como gestionar tales situaciones.

 

El siguiente vídeo es de una campaña de sensibilización de la ACB de hace unos años, que refleja una situación que ocurre de forma habitual en el deporte de formación.