Pienso, luego rindo

Deportista A

Son las 7 de la mañana de un domingo. Toca el despertador, hora de levantarse, hoy es la competición para la que he estado entrenándome durante meses. Mi objetivo conseguir la mínima para el europeo. Subo la persiana de mi habitación y veo que llueve, se cumplen las peores expectativas. Pienso, bueno a ver si mejora para cuando empiece la competición. Me preparo y me voy para el estadio. Nada más llegar me comentan que se retrasan todas las competiciones por las condiciones climatológicas, no sólo llueve sino que también hace frío, mucho frío y el campo dónde tengo que competir está en muy mal estado ya que ha habido entrenamientos y competición los días anteriores. Me empiezo a poner nervioso porque el tiempo pasa y lo que tenía previsto no se está cumpliendo, que mala suerte que justo hoy se ponga a llover.

Por fin, nos llaman, ya podemos empezar a calentar, la competición empezará en media hora. La verdad, después de dos horas esperando y con este día, no me apetece nada competir. Me cambio y salgo a la pista, tan sólo pisarla me mojo todo porque sigue lloviendo y está todo lleno de charcos de agua. Va a ser difícil que logre la mínima.

Deportista B

Son las 7 de la mañana de un domingo. Toca el despertador, hora de levantarse, hoy es la competición para la que he estado entrenándome durante meses. Mi objetivo conseguir la mínima para el europeo. Subo la persiana de mi habitación y veo que llueve, bueno no pasa nada, me repondré a todas las dificultades. Me preparo y voy para el estadio. Nada más llegar me comentan que se retrasan todas las competiciones por las condiciones climatológicas. No hay problema, así puedo repasar la competición mentalmente y podré activarme y calentar mejor ya que tendré más tiempo. Además de llover, hace bastante frío por eso me iré para dentro del pabellón y buscaré un rincón dónde me encuentre cómodo para escuchar música, visualizar cómo puede ser la competición y relajarme mientras no pueda calentar.

Nos llaman para calentar, es mi momento, este tiempo me ha venido muy bien para repasar mentalmente todo lo que he aprendido en los entrenamientos y además ahora estoy con más ganas ya que he estado escuchando varias canciones que me motivan. Tengo ganas de que empiece ya la competición, me siento bien y voy a darlo todo para conseguir mis objetivos. Voy a superar mi marca!

La diferencia entre el primer y el segundo texto es que el primer deportista orienta sus pensamientos hacia su exterior, hacia factores negativos que no dependen de él y en los que no podrá influír de manera directa. El segundo, en cambio, afronta la situación adversa de manera positiva, no se centra en los factores externos y focaliza su atención en acciones que puede hacer para aprovechar el tiempo de espera.

Si los dos deportistas tienen un nivel parejo y están compitiendo por una sóla plaza para el europeo, ¿por quién apostaríais?

Dibujo POST

Publicado el 28/04/2013 en Alto Rendimiento Deportivo y etiquetado en , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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